Qisda Corp. es un ODM taiwanés que produce productos electrónicos de consumo, comerciales, sanitarios y para aplicaciones industriales, de su propia marca y de otros más conocidos como Benq. Es el último fabricante que pasa por caja de Microsoft en una lista ya incontable que incluye los ODM más grandes del planeta (Hon Hai, Pegatron o Quanta Computer) y OEMs como Samsung, LG, HTC, Acer o Dell.
La historia viene de lejos. Microsoft sigue esgrimiendo supuestas vulneraciones de patentes (235) registradas en el sistema operativo Android y Chrome OS (recordemos con base en el kernel Linux) que van desde la interfaz de usuario, gestión de pestañas, interacción con documentos, navegación por la Web y la supercomentada patente de ficheros FAT.
Microsoft ya firmó 1.100 contratos de licencia desde que lanzara este programa en 2003. En el caso de Android, los 1.000 millones de dispositivos que se venden anualmente reportan a Microsoft 2.000 millones de dólares anuales (con datos de 2013).
Viendo los resultados de la división de móviles y la ridicula cuota de mercado a pesar del aumento de venta de Lumias (sobre el 4%) podemos concluir que Android es hoy por hoy el valor más seguro para Microsoft en movilidad. Por supuesto, la firma pretende remontar mercado con Windows 10 para móviles pero por si acaso las ventas de los dispositivos con el sistema de Google reportan unos ingresos inmensos.
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